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domingo, 5 de noviembre de 2017

HISTORIA LOCAL DE UNA INFAMIA

Las elecciones locales de mayo de 2015 vinieron cargadas de reivindicaciones provenientes del 15M, caldo de cultivo del descontento generalizado por las políticas de las derechas. 
En este panorama nacional, en TUTERA, surge una agrupación electoral llamada TUDELA PUEDE que en sus mítines y documentos internos pregona sus compromisos con los principios éticos de PODEMOS. 
De esta candidatura son electos tres concejales varones.
¡Si tres varones…! ¡Viva la paridad…! 
Aunque en la lista de la agrupación hay mujeres al parecer no les molaba ser concejales..., se cobraba poco. Esas fueron sus razones.

- Daniel López Córdoba, de familia tradicionalmente del Partido Socialista de Navarra y al que solo se le vio unos meses antes de las elecciones por el círculo de Tutera, una vez pasada la lucha cruenta de las elecciones al Consejo Ciudadano de Tudela.
Conformada la corporación ha venido a ser concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Tutera, siendo de profesión arquitecto. Este hecho constituye un caso único en la historia de la localidad. A la postre, escalando escalando, por no decir mintiendo mintiendo, llega a ser Secretario General de Organización de Podemos en Navarra. Ahí es na’.

- José Ignacio Martínez Santos, segundo concejal de esta agrupación electoral. Fue un paracaidista al que nunca se le había visto por el círculo. Apareció unos meses antes de las elecciones y la verdadera razón de que apareciera fue porque el Unión del Pueblo Navarro  no lo aceptó en sus listas. Ni siquiera la derecha recalcitrante de Navarra lo quiso, pero claro, ahí estaba esta agrupación happy-flower que todo lo recibía, tuviera la ideología política que tuviera, socialista, upnuvista, pepero…, y aquí fichó. 
En fin, que el personaje una vez electo es nombrado concejal delegado de la Junta Municipal de Agua, en el que cayó en un caso típico de aprovechamiento económico del cargo y claro, lo pillaron. Cometió un error, dijo, pero no dimitió yéndose para su casa, no. Se quedó como concejal no adscrito y actualmente colabora con la derecha del PPN poniéndose la capa de facha y abanderando el ir en contra de la Ley de la Memoria Histórica y el cambio de calles del Barrio de Lourdes. Ahí es na’.

- Rubén Domínguez Rodríguez, concejal de organización y participación ciudadana. Ante este hombre no me queda más que hacer las siguientes preguntas: ¿cómo se puede nombrar concejal de participación ciudadana a un individuo del que nada se sabe, no ya solo que no se sepa nada de lo que haya hecho a lo largo de esta legislatura, sino que no se sabe nada de su vida…? ¿qué ha hecho en Tutera anteriormente a las elecciones de 2015 para que ostente el privilegio de la concejalía de participación ciudadana…? 
En Podemos se dejaba ver por los círculos. Fue miembro del Consejo Ciudadano de Tudela y lo dejó. Miembro de la Comisión de Garantías de Navarra y que no repitió a pesar de que fuera necesario, y ahora como concejal del Ayuntamiento, parece que más bien pinta poco. 

Esta es una historia local aunque seguramente se repita en muchos territorios. Una historia de infamia que no pasará a la posteridad porque ya es bien conocida y se les conoce. 
Fue la trama que organizó el Consejo Ciudadano de Tudela para mantener los hilos del poder sin tener en cuenta a nadie de los que aupaban a las instituciones. Engañaron a mucha gente ilusionada por querer cambiar las cosas, aunque observando bien, lo único que hicieron fue jugar con las voluntades y votos de la buena gente que tenía esperanza.

Miguel Sanz de Jesús

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