Estimada compañera
Irene:
En estos días no nos
hemos visto los ojos pero sí que se han conectado los oídos, y los míos han
oído que mi anterior carta te había parecido un tanto paternalista. Lo siento.
Hoy tampoco he podido reprimir mi instinto de ser padre. Ese instinto que nos surge
a quienes tenemos esa edad en la que podríamos tener vástagos de la tuya,
aunque en mi caso solamente pueda tener sobrinas. A esta edad no sirve reprimir
esta debilidad humana que quizás pertenezca a las personas mayores, que si bien
puede tener connotaciones negativas, también puede tener aspectos positivos cuando
las cosas nacen de un corazón que ha sufrido la experiencia.
Todo nace de la
convicción que tengo de que os estamos dejando a la gente joven una sociedad
tan corrupta, unas formas de pensar tan inaceptables y unas prácticas de cómo se
han de hacer las cosas para llegar al poder, que impiden que mujeres jóvenes
como tú y como mis sobrinas, tengáis un terreno de juego limpio en el que poder
participar, y si se da el caso ganarse la vida, que en ningún caso me parece
mal.
Tenéis ese derecho.
Sin embargo la
realidad es que otra gente os lo está arrebatando sin que vosotras: gentes,
mujeres y jóvenes, podáis hacer nada por evitarlo. Más que nada porque es muy
difícil constatar lo que sucede y cómo ocurre, y para cuando se constata ya no
hay remedio.
Hoy he visto el
artículo de opinión que al parecer has escrito acompañada de José Ramón
Loayssa. La verdad es que lo he leído dos veces y no lo he entendido muy bien;
sin duda por la cortedad de mis estudios y quién sabe si también de mi
compresión… y de toda la lectura, la única imagen que ha quedado en mi retina
es la visión del gavilán y la paloma.
Hay
una lista muy larga de hombres que con maneras caciquiles han manejado los
hilos de PODEMOS en NAVARRA desde los primeros días. Sus manos negras han
resultado nefastas para nuestra pequeña historia.
Gente
de ceniza condición con la que ensucian a todas aquellas personas que tocan.
Gargantas oscuras de palabras
altisonantes, que en un querer y no poder y ni saber, pretenden explicarlo todo sin que nadie lo juzgue.
Plumas de escritos engorrosos que siempre les delatan porque nunca dicen nada
que se pueda entender a la primera lectura.
Joserra
es uno de ellos, quizás el primero.
Lo
conocí por estas fechas en 2014 diciendo tantas incongruencias, que fue
conocerlo y no olvidarlo. Luego lo he visto de cerca hablando del reparto del
trabajo, de economía y de banca pública. Me sorprendió que alguien pudiera
sentirse tan grande y hablar durante tanto rato con tan escaso saber, quizás
con el saber adquirido en algún video de YouTube.
Hasta
aquí cosas sin importancia.
Créeme:
Por estas mismas fechas, en ese año 2014, el elemento ya había decidido quiénes
iban a ser quienes ocuparan las secretarías generales de Pamplona y Navarra, CHICO
y CHICA. A la pareja les permitió que decidieran cuál iba a un sitio u otro.
Luego negoció cómo ganar con las votaciones con las bolsas de votos que estaban en manos de otros
caciques.
Esta
es un ejemplo de las personas que: marrulleros, trúhanes y patrañeros, embarran
el campo político y procuran que vuestro quehacer valga menos de la mitad que
el quehacer que hacen ellos.
Adornan
los sueños y echan a esta selva negra a gente como tú y como mis sobrinas, para
que fracaséis infinitamente y para siempre. Para que ellos puedan tener siempre
la razón.
La
verdad es que he visto cómo utilizan a personas cómo tú, sobre todo mujeres.
Mujeres jóvenes que parlan eukaldun y a las que han prometido llevar a la
gloria y las que han entregado al desaliento.
Miguel
Sanz de Jesús.
La verdad es tozuda. Por eso cuando nuestro representantes políticos en instituciones y en el partido, PODEMOS/AHAL DUGU, se desgañitan diciéndonos que “trabajan mucho” hay que contestarles con ese axioma granjero que dice “una gallina esta todo el día picoteando y luego hay que echarle de comer”. Pues eso. Que trabajar mucho no es sinónimo de hacer cosas útiles, cosas que sirvan para los propósitos señalados. Y las metas por las cuales nos unimos y embarcamos en la nave morada hoy son más inalcanzables que antes de iniciar la aventura política. La República ya no la veremos (ni siquiera testimonialmente cada 14 de abril) los de nuestra generación, los nietos de España, porque a España la mataron en 1936. La ley de Memoria Histórica es un fraude: nada exige, nada restituye… Y en nuestra Navarra de larga sotana y tricornio nacionalcatólico ni siquiera dejaremos de ver el monstruoso edificio que sigue ahí en la mal llamada plaza de la Libertad: colocaron la placa y dejaron la mole, otro síntoma de las prisas para nada.. Tampoco veremos la necesaria partida de la GC, porque ya tenemos policía de sobra; ni dejaremos de oír cómo bombardean las Bardenas. Los casos “altsasu” seguirán siendo una norma por mucho que agachemos las orejas pues nunca considerarán que están lo suficientemente agachadas y las víctimas de la violencia, hoy como ayer y como mañana, seguirán unas sobre las otras ya que el “todas las víctimas” no es más que agua de borrajas para que todo siga igual. Y todo seguirá, nuestras fiestas y días de guardar, bajo el patronato de un santo, virgen o cristo, porque para esto no hay cambio ni ganas de cambiar. Eso sí, se ha hecho de la malograda Nagore un miguelangleblanco porque no tenemos más perspectiva que la de la derecha rancia, retrograda y corrupta. Así pues nada ha cambiado ni nada va a cambiar. La deriva de PODEMOS en Navarra y en todo el Estado es exactamente igual que este lamento escrito: ilusión, decepción, vuelta a lo mismo
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