PODEMOS en general,
es hoy por hoy un espacio desangelado, que mirando en el diccionario, quiere
decir que es un sitio solitario, con poco atractivo y mortecino.
En Nafarroa, aparte
de eso, se han apoderado del partido gentes sin escrúpulos que están haciendo
de su capa un sayo y que han destruido por completo el partido.
Actúan peor que el
peor de los ácidos corrosivos. Lo pudren y lo corroen todo, para que nada quede
y pueda crecer, para que nada sea aprovechable y para que quienes vayan a venir
detrás, se encuentren la "tierra quemada" sin esperanzas de recuperar
ningún recurso que hayan dejado en pie y sano.
No va a quedar
nada... Dan ganas de llorar.
O los echamos a
todas y todos... O NO HABRÁ REMEDIO.
Una vez más el
franquismo reformado habrá vencido y el bipartidismo volverá a ganar, no la
batalla, sino la guerra.
Es una pena, pero es
la cruda realidad. Se puede mirar para otro lado como se ha hecho desde el
principio en este partido. Se puede disimular como que aquí no pasa nada, pero
la verdad es, por muy dolorosa que ésta sea, que la única manera que nos
salvemos la gente, pasa por una demolición controlada y por fases de todo el
partido en todo el Estado.
Como siempre, por
Nafarroa deberemos empezar esta desagradable tarea de demolición, que no
tenemos más remedio que realizar. Y para ponernos este objetivo ha sido
necesario: ENTENDERNOS, COMPRENDERNOS y RESPETARNOS, incluso ADMIRARNOS muchas
gentes de PODEMOS.
¡¡¡Compañeras,
compañeros... a las piquetas!!!
Hay constancia de
que uno de los problemas más graves que tenemos en PODEMOS es la desconexión
con las bases del partido y de la ciudadanía en general. Las élites manejan el
partido a su capricho y los cargos políticos toman sus decisiones
aleatoriamente sin tener en cuenta las opiniones de la gente que los puso en
las instituciones y saltándose la voluntad popular y las convicciones políticas
y sociales que dijeron tener.
El apego al cargo,
ya sea en el partido, ya sea institucional, una cuestión que afectaba solamente
a otros partidos, también se ha instalado en PODEMOS y se ha visto a lo largo
de todo este tiempo en todos los rincones del Estado español, y Nafarroa, no ha
sido una excepción.
No ha habido
empoderamiento popular.
Ha habido una
apropiación indebida.
Han hecho de su
propiedad los cargos y sillones, se han sentado y aferrado a ellos a la antigua
usanza, y les han tomado tanto cariño que ahora nadie es capaz de despegarles
de ellos.
Nada nuevo bajo este
sol de justicia.
Seguimos instalados
en la mentalidad de la propiedad de los cargos y de los votos obtenidos por
nuestro partido, que los fueron, gracias al esfuerzo colectivo de la gente que
milita y participa con ilusión y convencimiento de que lo que está haciendo es
bueno para el conjunto de la sociedad.
Gente que confiaba
en que las promesas hechas por sus representantes se iban a cumplir, y que
éstos alzarían sus voces para que se les escuchase, que darían la palabra a
quienes nunca han sido escuchados, que decidirían y participarían de las
decisiones que se iban a tomar para mejorar la vida y la convivencia de toda la
sociedad.
Se ha producido un
fraude mayúsculo, una ficción, una gran mentira, una gigantesca rueda de molino
que ha demostrado que si somos capaces de tragar esto, ya somos capaces de
tragar y digerir casi cualquier cosa.
Y... NO. No lo vamos
a consentir. Hay que pararlo. Debemos
plantar cara y decir que hasta aquí
hemos llegado y no vamos a ir más allá.
¡¡¡DEMOLICIÓN
YA!!
Esta intervención estaba preparada para hacerla en una asamblea en la que LANA trataba de REPENSAR PODEMOS NAVARRA. No fue posible. Solo permitieron el silencio