¿Qué COÑO de referéndum pactado?
¿Con quién hay que pactarlo?, ¿con quienes no quieren ni oír hablar de dar una posibilidad a que se rompa España?
¿Con quién? ¿Con quiénes?
¿Quién quiere pactar?
¿Quién?
¿A quién han preguntado si quieren entrar en un pacto? ¿Con quién hay que pactarlo?, ¿con quienes no quieren ni oír hablar de dar una posibilidad a que se rompa España?
¿Con quién? ¿Con quiénes?
¿Quién quiere pactar?
¿Quién?
¿A quién?
¡¡¡Y dale con cuestionar las garantías del referéndum que se celebró el domingo, día primero de Octubre!!!
¡¡¡Y dale con cuestionar las garantías del referéndum que se celebró el domingo, día primero de Octubre!!!
Para quitar valor a un resultado en el que participaron más de dos millones de personas dando una lección de civismo y convicción al mundo, NADIE SOMOS.
¿Quién se iba a encargar de dar garantías a las gentes de Catalunya? ¿Quién?
¿Quiénes son o somos nadie para dar garantías?¿Quiénes?
¿Y cómo vamos a garantizar desde fuera? ¿Cómo?
¿Qué garantías necesita un pueblo totalmente autosuficiente? ¿Cuáles?
¿Por qué?
¿Para qué?
A mí se me escapa entender la clase de moralidad y valores que practican los autodenominados demócratas que han permitido una masacre contra la población que el mundo entero ha verificado y a la que quitan importancia.
Creo que cada vez que se habla de referéndum ilegal, se está negando todas las virtudes y méritos que demostró la población el día que salió a votar haciendo frente a las fuerzas de seguridad del Estado, y que al parecer, en lugar de dar muestra de dignidad estaban cometiendo un delito.
Creo que cada vez que se propone un referéndum pactado lo que pretenden es dar marcha atrás a la historia. Una historia que ha escrito una parte muy mayoritaria de la sociedad catalana con letras de sangre.
Creo que esta estrategia solamente tiene el objetivo de minar la voluntad a una parte de la población catalana para que sea imposible que puedan ganar un referéndum.
Creo que con esta estrategia se le hace el trabajo sucio a la españolidad más rancia, esa que no puede soportar la idea de una España rota.
En PODEMOS no podemos tener la poca vergüenza de estar permanentemente de perfil sin dar nuestro apoyo a la gente, pretendiéndonos el partido de la gente, por miedo a lo que le pudiera pasar a nuestra bolsa de votos.
En ese estar de perfil hablamos de democracia y de pacto.
Esto último me da más miedo, por la sensación de que ya sepan, o que ya hayan pactado algo que el resto no sabemos.
¿Con quién han hablado? ¿Con quién?
¿Con quién han pactado? ¿Con quién?
¿Con quién han estado en estos días y de qué habrán hablado?
¿Con quién?
¿De qué?
¿Con quién?
¿De qué?
Con este juego del referéndum pactado hemos tenido entretenimiento mientras los partidos franquistas y falangistas diseñaban su golpe de mano.
Y hoy... ¿qué haremos tras la puesta en marcha del 155 en su versión doble plus, tramitada por el Gobierno? ¿QUÉ?
¿A dónde nos conducirá el siguiente paso de vuestra ineptitud democrática ? ¿A DÓNDE?
De miserables hay que calificar a todos aquellos que, ante el riesgo real que corrió la integridad física de las personas que acudieron a votar en Catalunya, sólo saben esconderse detrás del cobarde "ilegitimo". Jamás comprenderé desde una óptica democrática y progresista la deslegitimación de un referéndum trabajado desde las bases populares al que los organizadores no pusieron ninguna traba de verificación, al contrario, estaban deseando que tal expresión de democracia fuera confirmada por todos aquellos que así lo desearan. Fue el gobierno corrupto y antidemocrático del PP el que torpedeó e impidió que tal cosa fuera así. ¿Y ante semejante atentado a la democracia qué se ha hecho? En vez de castigar al obstructor, para que aprenda a no hacer lo que hizo, homologando las votaciones, se castiga a los que nada hicieron salvo practicar la democracia. La historia pondrá a cada cual en su sitio
ResponderEliminarMientras nuestro líder estatal, Pablo Iglesias, se dedica a clamar que “queremos derrotar al independentismo en las urnas”. Yo no. Y no sé dónde se nos ha consultado para tal afirmación. ¿Tanto costaba decir “al independentismo se le derrota en las urnas” que es intachablemente democrático y respetuoso?. Al parecer hay que estar con Rajoy y los de la franquista indivisibilidad porque la desunión territorial impide no sé qué propósito izquierdista que tras 81 años de unión por las armas se ha venido impidiendo. Al final resulta que teníamos una izquierda tan nazional católica como la derecha. Y PODEMOS se fundó para combatir esa izquierda (PSOE-IU-UGT-CCOO) tan acomodada (y asalariada) con el discurso franquista que en estos 40 años de “atado y bien atado” nada cambiaron y nada dejan cambiar. Repito: 81 años de indivisibilidad avalan que la república, la clase obrera y el anticapitalismo son imposibles en la España Una; nada avala que la independencia catalana lo impidan
ResponderEliminarOrtega y Gasset: la España invertebrada. Año 1921. Capítulo III titulado ¿Por qué hay separatismo?
ResponderEliminar¿Los españoles han llegado a hacerse cargo de cuál es la realidad de tales movimientos?
Para la gente el “nacionalismo” catalán y vasco es artificioso, extraído de la nada, sin causas ni motivos, empieza de pronto porque si. Según esto Cataluña y Vasconía no eran diferentes de Castilla o Andalucía. España era una masa homogénea.
Hombres codiciosos van ejecutando la faena de despedazamiento de España que no existiría de otro modo. Los que tienen esta idea, piensan que la manera de combatirlos es ahogarlos por directa estrangulación: persiguiendo sus ideas, sus organizaciones y a sus hombres
La forma de hacer esto es: en Barcelona y Bilbao el Poder central deberá prestar la incontestable fuerza de que como Poder total goza, a la parte unitaria
De los centralistas vascos y catalanes oiremos decir: “Los separatistas no deben ser tratados como españoles” “Todo se arreglará con que el Poder central nos envíe un gobernador que se ponga nuestras órdenes”
Discrepo –dice Ortega y Gasset- sobre el origen, carácter, transcendencia y tratamiento de esas inquietudes secesionistas. Tengo la impresión de que el “unitarismo” es un producto de cabezas incapaces para comprender la historia de España”
Me he entretenido imaginando qué habría acontecido si hubieran sido encargados los “unitarios” de ahora, de forjar España. Aplicando sus métodos y dando con sus testas en el yunque, lejos de arribar a la España una, habrían dejado la Península convertida en una pululación de mil cantones. Porque esa manera de entender los “nacionalismos” y ese sistema de dominarlos es, a su vez, separatismo y particularismo, bien que de sentido contrario.
Textos de Ortega y Gasset de hace 100 años que nos hacen una radiografía exacta de lo que hoy nos acontece en el ahora mismos. De su famoso axioma “Castilla ha hecho España y Castilla la ha deshecho” podríamos deducir que: el nacionalismo periférico une España y el unionismo centralista la destruye. Y la resolución del problema no vendrá de inventar falsas realidades: el pueblo español es demográficamente mayoritario (a parte, muy importante también, de contar con un poder militar incontestable) a vascos, catalanes, gallegos, pero no uniforme: los hay monárquicos y los hay republicanos; los hay de izquierda y los hay de derecha; los hay franquistas y los hay anti franquistas… Y no debemos olvidar que dentro de los propios españoles, los monárquicos, franquistas, derechistas, tratan de igual forma a los republicanos, anti franquistas e izquierdistas que a los “separatistas”, porque sólo admiten una única forma de ser español y nada puede serlo fuera de esa dictadura ideológica. Por eso el error eterno de los no rojigualdos españoles es primar la antipatía atávica hacia el nacionalismo periférico y la burguesía de ese nacionalismo sobre la imperiosa necesidad de adherirse a estos para poder hacer frente a esa mayoría demográfica, que no democrática, que nos impide progresar y convivir. El nacimiento de PODEMOS y su defensa del DERECHO A DECIDIR nos ha dejado una radiografía real del nacionalismo y separatismo periférico: basta que el Poder central, por fin, inhabilite el dogma ideológico nacional católico de la indivisibilidad, para que la gran mayoría del nacionalismo y separatismo periférico se sienta cómodo en esa España que quiere seguir unida pero por la voluntad de los que la forman y no por la obligación bajo amenaza de muerte. Eso y asumir que en España no sólo hay y la conforman españoles: los vascos, los catalanes, los gallegos son España pero no españoles.
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